A partir de los dos años, nuestros pequeños ya empiezan a mostrar rasgos de su personalidad. Cosas que les gustan, cosas que no, y un montón de pequeños detalles que hacen que a los padres se les caiga la baba en cantidades industriales. El tiempo pasa rápido y los niños crecen sin darnos cuenta, por eso una manera entrañable de capturar esos momentos es con una serie de tres láminas personalizadas que plasmen tres verdades sobre el Rey de la casa. De paso decorarán la habitación del pequeñajo y será algo que despertará su interés al verse representado.
Si queréis haceros un regalo o a algún familiar o amigo que haya sido padre, "Tres verdades" es una idea perfecta y divertida. Podéis ver estas y otras láminas en mi web de
SúperChulo. A continuación podéis ver las ilustraciones y al protagonista de las mismas, un pequeño rubiales que tiene enamorados a todos.
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