Ahí los van, juntos pero no revueltos. Cada uno de un planeta bien distinto, subidos al mismo carro, un viejo Z-23 Serie Limitada. Lo consiguieron en un desguace, a las afueras de Lodonia, a buen precio pero sin mampara protectora.
Por eso llevan aguantando la respiración cinco horas-luz. Menudos pulmones...
No hay comentarios:
Publicar un comentario